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¿Que es la Cronobiología?

La cronobiología es la disciplina de la biología que estudia los fenómenos periódicos (cíclicos), o ritmos biológicos, en los seres vivos.1​ La cronobiología estudia la organización temporal de los seres vivos, sus alteraciones y los mecanismos implicados en su regulación. Posee especial interés, entre muchos otros aspectos, en endocrinología, neurociencia, ciencia del sueño y el estudio del comportamiento de los organismos. El eje central de la cronobiología se basa en la existencia de relojes biológicos endógenos en los organismos, desde el nivel molecular al nivel anatómico, que posibilitan la ejecución de una actividad biológica en un punto temporal concreto. En los mamíferos, el reloj biológico se localiza en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo.2​3​ Desde ahí el reloj biológico envía una señal “de tiempo” que llega a todas las células del organismo.

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Historia

Ritmos en la antigüedad

El concepto del tiempo y la continua ritmicidad presente en la naturaleza han estado desde siempre muy ligados al hombre y su evolución. Anotaciones en la antigüedad a cerca de los ritmos en los seres vivos son escasas aunque sí que las hay. Los sabios de la Antigua Grecia, tan en contacto con la natura y sus misterios, percibieron la importancia de los ciclos biológicos en el propio ser humano. El poeta griego Archilochus , en el siglo VII a.C., escribió cómo los ritmos gobiernan al hombre.4​ De la misma manera, Hipócrates, el llamado Padre de la Medicina, en el siglo IV a.C. relacionó el ritmo de aparición de ciertas enfermedades con las estaciones del año, con el momento del día y con la edad de las personas.5​ Incluso en la biblia, en el Libro de Eclesiastés, aparece una alusión a la importancia del tiempo en la vida de los hombres, en el sentido de que cada cosa tiene su momento en el conjunto de la vida de los seres humanos.6​ Se tiene referencia cómo en el siglo IV a.C. Androsthenes de Thasos, acompañante geógrafo y escriba de Alejandro el Magno, en su campaña por Oriente Próximo escribió sobre la apertura cíclica de las hojas de la planta del tamarindo.7​

Siglos XVII y XVIII

En 1621 el clérigo y escritor inglés Robert Burton introdujo en su obra la similitud del cuerpo humano con un reloj, el cual, decía, si le fallase alguna ruedecilla, el resto del conjunto se desordenaría.8​ De la misma manera, en la obra de 1692 de la eclesiástica mexicana Sor Juana Inés de la Cruz aparece reflejado la alternancia presente en el ser humano.9​10​ Hasta ese momento la única explicación que se atribuía al fenómeno, y que perduró hasta hace no mucho tiempo, era el de un proceso pasivo del tipo causa-efecto, en el cual un factor que era el "estimulante" producía la respuesta en el individuo. Así, por ejemplo, el movimiento del sol en el cielo era el que hacía girar al girasol o también, la aparición del sol por la mañana el que desencadenaba que los pájaros comenzasen a "cantar". Sin embargo esta creencia fue puesta en duda en 1729 cuando un astrónomo francés llamado Jean Jacques d’Ortous de Mairan realizó, sin ser consciente de ello, el primer experimento en Cronobiología. Colocó unas plantas Mimosa pudica, también llamadas heliotropas (`que se mueven mirando al sol´), en oscuridad continua durante varios días y observó que seguían moviéndose de la misma manera que aquellas que se encontraban al aire libre.

Su trabajo pasó desapercibido por la comunidad científica hasta pasados 30 años, cuando tres investigadores independientes indagaron en ese extraño fenómeno. Primeramente fue sir John Hill en 1757 quien demostró que los llamados ritmos de sueño de la planta Glycine abrus podían ser revertidos al cambiarles el ciclo de luz y oscuridad.12​13​ En 1758 Henri-Louis Duhamel du Monceau además de repetir el experimento de Mairan, comprobó que se mantenía el movimiento diario de la planta heliotropa no sólo en un ambiente constante de oscuridad sino también en uno de temperatura.14​ Finalmente, en 1759, el médico y botánico alemán Johann Gottfried Zinn reportó cómo el movimiento de las hojas de la planta Mimosa virgata persistían cuando se la emplazaba a la completa oscuridad de una bodega, y no se veía afectada por fluctuaciones ni de temperatura ni de humedad.

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Técnico En Sistemas
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